Según el famoso documental «La Odisea de la Especie», la evolución desde los simios hasta el hombre se produjo en tres grandes bloques:
- Los pre-humanos. Aquí se incluyen el Toumai y el Orrorín, quienes, ante la sequía producida en África por la aparición de la falla del Rift, tuvieron que levantarse sobre sus piernas traseras y comenzar a alimentarse de carne. Con esto último, su cerebro aumentó de tamaño ante el aumento de las proteínas.
- Los australopitecos. Continúan adaptándose a las extremas condiciones climáticas. Presentan gran dimorfismo sexual y sus cerebros siguen aumentando. Empiezan a desarrollar el concepto de clanes sociales, pero no aparecen lazos entre ellos.
- Los homo. Se diferencian de los australopitecos en que fabrican sus propias herramientas a partir de piedra. Con ellos nace la conciencia, y se crea un lenguaje articulado que se perfeccionará paulatinamente. No solo andan bípedamente, sino también erguidos. Además, con ellos nace la cultura, a través de la transmisión de conocimientos de forma oral. El homo ergaster se lanza a la conquista de Europa y Asia. El homo erectus domina el fuego. Con las glaciaciones, el homo neanderthalensis cubre su cuerpo con pieles; además construye los primeros instrumentos musicales y desarrolla los primeros ritos religiosos, de carácter funerario. Pero sobre el hombre de Neandertal, se impuso el hombre de Cromañón u homo sapiens, quien realiza las primeras muestras de arte rupestre y tiene la capacidad de planificar su propio futuro.